Lentamente la tarde empieza a fenecer
Al compás del viejo reloj de la catedral
Nocturna síncopa obnubila esta flagelada urbe
Con destellos multicolores apantallando nuestra iniquidad
Júbilo para quienes devoran riqueza y poder
Llanto para quienes claman justicia e igualdad
Autócratas sacian sus entrañas en copioso festín
Indigentes solo engullen un trozo de rancio pan
Hastiado retorno a mi umbrátil morada
Enajenación hecha ira filtra mi sudor
Busco una silla donde mis despojos puedan yacer
Frente a la cautivante luna besando los ventanales de mi funesto porvenir
¡Noche de Paz! ¡Noche de Amor! , repica el iluso pregón
Mientras mi árbol asfixiado por brumosa lugubría no para de llorar
Estrellas vestidas de carmesí riegan sangre sobre la pared
Anunciando a un inocente crío que murió sin comer
Tal vez no exista sobre el universo la eterna felicidad
Plasmada sobre las hojas de un libreto alienador
Sin poder rescatar aquella rebosante candidez de infante
Velo mis recuerdos sumergidos en mordaz pantanal
No deseo una elegante cena que me quiera atragantar
Tampoco el mas fino champagne para embriagar la soledad brutal
Conciente que ni un fantasma me visitará
Indiferente al maldito teléfono refugiado en cruel mudez
Observas Dios como el gentío compra regalos por doquier
Ninguno será tocado por las tiernas manos de tu hijo
Un imposible es contemplar la ausencia de su sonrisa
Porque su infinita dádiva al mundo liberó
Rasguean las campanas suspirante conmiseración
Vaivén de notas cargadas de rabia y amor
Ojala lleguen a tus altares estas líneas despreciables
Para que los muertos en vida escapen hacia la eternidad
¡Oh Medianoche!….bajo manto lunar recorro tus senderos
Junto a mis camaradas desterrados del nunca jamás
Fuego interno que se aviva al cruzar el portal
Donde al único Rey y Señor podamos honrar
Hasta los soberbios destilan envidia de nosotros (pobres locos)
Ante cada desesperanza renace un nuevo Belén
Y cuando esta paranoia terrenal secuestre la verdad
Gritaré una vez más esta INÚTIL CANCIÓN DE NAVIDAD
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