
Al despertar una nueva luna ahuyentando nubarrones
Bajo el silencio enredado en estratosférico y pedante fonograma
Diviso el correr del tiempo a destemplado graznido de cuervos
En cuyas notas anida la nostalgia que recae atolondradamente sobre nuestro sarcástico interior
Evocando cada escape hacia una inquietante extrañeza
Donde las horas son invulnerables ante la irrisoria rutina
Marcamos caminos enigmáticos que se inmortalizaron
Porque tarde o temprano volveremos a pisarlos
Y en nocturno viaje nos alejaremos de esta nociva pantomima
Cáustica humanidad aquella de coloridas promesas
Embadurnaron sueños asfixiados por su inerme complacencia
A punto de echar mi vida al abismo fatal
Te materializaste en medio de las eternas sombras para disipar mis heridas
Disgregaste de mi sangre la hiel y de mi corazón las espinas
Obsequiándome azuzadas síncopas sumadas a tu leal compañía
El placer infinito de inhalar excitante paz
Oscuros trances mediáticos que alimentan la anormalidad
Vivencias amorfas compartidas sin escatimar locura o melancolía
Apoyados en jacarandoso afecto siniestral
Renacemos a cada estación desde vestigios del miedo
Fortalecidos por celos de lo abstracto y paradigmático
Pinceladas armónicas desbordan exquisito ébano
Atavían malditamente las criptas de nuestro solitario panteón
Tardes ufanas realzando grisáceo matiz
Noches solemnes libres de temporalidad
Dancemos luctuoso baile a puertas de un nuevo exordio
Juntos en la ruta arcana la misma que reclama a gritos ser trazada
Preciada gema que nunca relegaré
Incalculable coste por ser la única y la mejor
Brillosa como el diamante, pura como el cristal
Ni las espadas del vil sicario cortaran estos brazos centinelas
Siempre presta a inyectarme de tu cosmo cuando me sienta flaquear
No hay comentarios:
Publicar un comentario